Hace días que me está rondando una idea… que tiene que ver con algo que creo me ha pasado en varias ocasiones “especiales”. No sé si será una rareza o qué, pero ha sido importante en el sentido que ha definido mi vida en muchos aspectos.
Me explico: cuando he estado involucrada en relaciones, en ciertos momentos (con mi pareja en cuestión) como que siento un clic que me dice “este es el tipo con el que quiero estar”o “esto no da para más” o “no hay caso, no me gusta”, etc. Es como que si “se me iluminara el camino”… para bien o para mal, pero se me ilumina. Esto no significa que me esté mandando mensajitos a cada rato (hacer eso sería más que agotador, y no podría disfrutar nada en mi vida), pero es algo que me ha pasado... y varias veces.
Se podría confundir con las clásicas “mariposas en la guata” (en el caso que el susodicho me gustara), pero esto se aplica también cuando siento que la cosa no tiene futuro, así que no me conformo con denominarlas de esa manera. Tal vez, un 6º sentido o algo así, pero tengo la sensación que ese término se aplica más a lo sobrenatural, y la verdad es que no me siento más que una simple mortal.
Lo que sí puedo afirmar es que este “clic” es absolutamente innato (no creo que se pueda “entrenar”), rápido (dura sólo unos segundos) y fuera de todo ámbito racional (está más ligado a lo que se siente que a lo que se piensa, de hecho, cuando lo piensas demasiado como que desaparece, tal vez al buscarle lógica pasa esto).
Lo más extraño del asunto es que algunas veces le hecho caso a este “instinto” y digámoslo, me ha servido tanto para acercarme y jugármela, así como para salir corriendo antes de que la cosa se ponga mala. Otras veces, al parecer, no le he prestado mucha atención y, oh casualidad, eso me pena después (“debí haber hecho esto”, “porque no le dije esto otro”).
En fin… creo todos tenemos algo de animales, algunos lo ocultan más que otros, pero todos seguimos siéndolo. Por lo que, si mi veta animal pasa por este “instinto”… no creo que esté tan mal, ¿o no?
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Por supuesto que no está mal seguir el instinto.
Y que lindo que reconozcas a través de tu texto que todos poseemos ese don tan básico y animal... y a propósito, gracias por recordarnos que alguna vez fuimos animales...
Por ahora, sólo podría contar que mi instinto me ha mantenido solo por 21 años... no sé si por medio, por supervivencia o no sé qué...
Chau...